Ron DeSantis: Intimador Supremo
por Jacobo Hornberger, candidato Libertario para presidente de los EE.UU. en 2024.
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Hay cuatro lecciones importantes que aprender de la lucha entre el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, y Walt Disney Company.
Lección Número Uno: La primera lección y la más importante es que Ron DeSantis es un intimador, un gran abusón. De hecho, fácilmente podría superar a Donald Trump en lo que respecta al tema de la intimidación.
Cuando Disney anunció su oposición a una ley respaldada por DeSantis que restringía la enseñanza de temas relacionados con la sexualidad a estudiantes de primaria, DeSantis podría haber cumplido el rol de estadista. Podría haber declarado: “Disney tiene el derecho fundamental otorgado por Dios de expresar sus puntos de vista, e incluso si no estoy de acuerdo con ellos, lucharé para defender el derecho a la libertad de expresión de Disney”.
Pero, claramente Ron DeSantis no es un estadista. En cambio, es un Intimador Supremo. Indignado por la oposición de Disney a la ley, DeSantis se embarcó en una cruzada de represalias despiadadas. Peor aún, buscó formas de usar la fuerza del Estado para castigar a Disney por tener la osadía de expresar oposición a su legislación.
¿Porque es esto importante? Porque si Ron DeSantis es elegido presidente, no se va a convertir de la noche a la mañana en un estadista. Será el mismo abusón despiadado que es hoy en día. Pero con una gran diferencia. Tendrá a su disposición al Servicio de Impuestos Internos, la Comisión Federal de Comercio, el FBI, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional, la DEA, el Departamento de Seguridad Nacional y otras poderosas agencias federales a su disposición para vengarse de las personas que se atrevan a oponérsele a él y a su agenda “anti-woke”.
Y no se equivoquen en esto: La intimidación funciona. Después de que DeSantis persuadió a la legislatura de Florida para que revocara el estatus fiscal y regulatorio especial que Disney ha tenido durante décadas y nombrara una junta gubernamental con amigotes de DeSantis para supervisar las operaciones de Disney. Disney no opuso resistencia a la medida. Disney es lo suficientemente inteligente como para saber que en una batalla contra la poderosa fuerza del Estado, Disney va a perder, especialmente cuando el Estado está siendo dirigido por un abusón despiadado.
De hecho, predigo que Disney nunca más se atreverá a oponerse abiertamente a esa ley en particular o a cualquier otra ley que DeSantis esté respaldando, ya sea como gobernador o como presidente. Es mejor entrar en modo silencioso y limitar el daño.
Así es como los tiranos estadounidenses, tanto a nivel estatal como nacional, intimidan a la ciudadanía. No necesitan encarcelar a los críticos, como hacen sus contrapartes en China y Rusia. Solo necesitan poder amenazar a los críticos con el estatus regulatorio y fiscal. Las empresas y las personas se alinean, tal como lo hacen en China y Rusia.
Lección Número Dos: DeSantis brinda una confirmación perfecta de que nuestros antepasados estadounidenses tenían razón al exigir la promulgación de la Primera Enmienda. Entendieron que el poder del gobierno inevitablemente atraería a personas como DeSantis, personas que usarían la fuerza del gobierno para tomar represalias contra sus críticos. Es por ello que no estaban dispuestos a depender simplemente de la Constitución misma para proteger la libertad de expresión. Ellos querían una restricción expresa para protegerse de este tipo de personas.
Lección Número Tres: Cada vez que una persona o una empresa recibe un subsidio o un privilegio especial del gobierno, un gobernante como DeSantis puede amenazar con terminar o modificar ese subsidio o privilegio como una forma de tomar represalias contra las personas o empresas que no siguen las reglas. Precisamente por eso, por ejemplo, Hillsdale College en Michigan se ha negado durante mucho tiempo a aceptar dinero del Estado. Elige permanecer totalmente independiente del control gubernamental, las amenazas o la intimidación. Las empresas o las personas que deseen permanecer independientes de la intimidación gubernamental deben evitar quedarse en el subsidio o aceptar privilegios especiales del Estado.
Lección Número Cuatro: Mientras el Estado controle el sistema educativo (es decir, la educación pública), no hay forma de llegar a una resolución satisfactoria de la miríada de problemas que surgen dentro de este sistema socialista. Esto es lo que DeSantis y sus secuaces Republicanos simplemente no pueden entender. Es por ello que se sumergen en controversias políticas sobre cómo administrar su sistema educativo socialista. Simplemente no pueden ver que en un sistema educativo de libre mercado, los problemas no se politizan y todos pueden elegir los vehículos educativos que deseen para sus hijos. La devoción de DeSantis por el socialismo educativo es solo un ejemplo más de cómo los Republicanos critican el socialismo al mismo tiempo que lo abrazan.
Finalmente, lo fascinante de la intimidación extrema hacia Disney por parte de DeSantis es que claramente no está satisfecho con solo alterar el privilegio fiscal y regulatorio especial que Disney ha tenido durante décadas. El Intimador Supremo ha dejado en claro que ahora también está comprometido a alterar los propios mensajes de entretenimiento internos de Disney. En otras palabras, ahora el gobernador DeSantis se está proclamando él mismo como el rey del Reino Mágico de Disney. Hasta ahí llegó eso de “libre empresa, propiedad privada y gobierno limitado”, el mantra popular y vacío que los Republicanos han abrazado durante mucho tiempo.
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